PROYECTO: yes-architecture (Marion Wicher)
FOTOGRAFÍA: Architekturfotografie Croce & Wir, Graz
Las vistas de los alrededores y las transiciones hacia el exterior son hábilmente organizadas y de esta manera se logra un equilibrio agradable entre la apertura y la seguridad.
Las montañas cercanas con sus picos nevados y una antigua estación dominan el paisaje. Los arquitectos responden a este duro ambiente con un concepto de ligereza juguetona.
Al estilo alpino, tejado y fachada se cubrieron con tejas Eternit en blanco y gris oscuro representando la nieve y las rocas en esta pequeña villa de una pareja de ancianos.
La casa se abre al paisaje nevado con una generosidad aparente a través de grandes áreas de acristaladas, lo que permite fusionar interiores y exteriores, logrando un excepcional contacto con la naturaleza.
La planta es una estrella de tres brazos, cada uno incluye una unidad. La entrada se encuentra en la intersección de estos tres.
La estructura de la casa se basa de hormigón, donde paredes y techos son un soporte sin conectores de carga que aseguran un espacio abierto y libre. Los volúmenes geométricos son claramente perceptibles. Las áreas privadas son protegida del resto de la casa con una pared giratoria. A todas las áreas se puede llegar sin barreras
