Das beste Haus, las mejores casas de Austria, llega a su segunda etapa, luego de la votación online del público general. Su objetivo es reconocer la arquitectura que se apega, con tecnología innovadora, a la imagen tradicional de la casa familiar austriaca. Aspiran a este reconocimiento tanto proyectos nuevos, como remodelaciones que adaptan otrora edificios convencionales a construcciones sustentables que se apoyan en la más avanzada técnica.
Haus Simma Egg, el proyecto de Georg Bechter Architektur + Design es una restauración de una casa de la zona, que se reformó desde el exterior (fachadas) con una cobertura total de asilamiento realizado con paja, cuenta con ventilación controlada y es un edificio de bajo nivel energético.
EDIFICIO ORIGINAL |
Con los cambios radicales y materiales ecológicos se ha incrementado el confort y el balance energético se han mejorado en un diseño sostenible.
Hasta ahora, la casa es la única cuya orientación del tejado es transversal a los tejados de las casas circundantes. El techo se levantó medio piso y se volvió en dirección a los edificios contiguos. Por el trazado de la carretera del lado de los aleros, la casa se adapta mucho mejor a la aldea.
Ahora, la estructura compacta fue aislada con paja y se puso el estándar de bajo consumo de energía. Como nueva piel, el edificio era un encofrado típico de la zona, hoy es un nido familiar ecológico hecho de madera, se formó con barro, paja y vidrio, que continúa la historia del típico "Hüsles" en forma contemporánea.
En cuanto a la estructura se prestó especial atención a la rehabilitación térmica tanto al frente como atrás se enderezaron las fachadas y los bordes del techo voladizo se cortaron. De esta manera, una estructura compacta, que está completamente aislada y se amoldó al estándar de baja energía.
La casa cuenta con un espesor de muros de 45 cm para lograr un perfecto aislamiento ecológico donde se insertan las ventanas tipo cónico. Por lo tanto se ha capturado más de luz, manteniendo un buen aislamiento térmico.
El proyecto prevé una reorganización fundamental de la planta baja: a favor de un espacio más abierto con áreas funcionales continuas para ser reemplazados y reasignado, por lo que la estructura está muy diseccionada y crea la sensación de espacio.
Una particularmente problemática fue el manejo de la altura libre de 2,30 m sólo fue sentido por los constructores. La conversión reacciona con la elevación del techo de la sala de estar de 80 cm, creando un ambiente luminoso y espacioso que se abre a la terraza al sur y al paisaje.